LOSER EDITION. First Press. Nuevo y sellado
Con el tiempo, llegamos a comprender la forma en que la alegría de la conexión se refleja en el vacío de la pérdida, cómo la constancia del amor solo se iguala a la impermanencia de la vida, la simple idea de que no podríamos crear luz si no nos arriesgáramos a la oscuridad; nunca lo necesitaríamos.
Lo mismo ocurre con METZ, una banda que alguna vez fue conocida por reventar tímpanos con canciones de alegre furia y que, en sus últimos discos, comenzó a explorar formas de convertir la abrasividad en atmósferas; la evolución de su sonido no solo es un reflejo de la madurez de la propia banda, sino también de un mundo cambiado que exige matices y compasión para comprender y sobrevivir.
Fue un viaje que ya estaba en marcha en Atlas Vending de 2020, pero que alcanza nuevas alturas en Up On Gravity Hill, donde el trío canadiense crea un mundo sonoro caleidoscópico tan tierno como oscuro, con la ayuda una vez más del ingeniero Seth Manchester (Mdou Moctar, Lingua Ignota, Battles, The Body). Profundo, detallado e inquebrantablemente personal, no es solo el disco más poderoso de METZ hasta la fecha, sino también el más hermoso.