Nuevo y sellado
Khruangbin siempre ha sido multilingüe, tejiendo lenguajes musicales lejanos como el surf-rock del este asiático, el funk persa y el dub jamaicano en perfecta armonía. Pero en su tercer álbum, Mordechai, presentan voces de manera destacada en casi todas las canciones, una novedad para la banda instrumental. Es un cambio que recompensa el riesgo, reorientando el sonido transportador de Khruangbin hacia un nuevo sentido de franqueza emocional, sin perder el espíritu nómada que siempre los ha definido. Y todo empezó cuando ellos regresaron a casa.